Con un tradicional rito de “Pago al Agua”, la comunidad Indígena del Valle de Lasana celebró la culminación de las obras de riego denominadas Bocatomas Altoandinas, ejecutadas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección Regional de Obras Hidráulicas (DOH), iniciativa que busca asegurar el riego en la zona, ya que reemplaza a las antiguas infraestructuras y construye nuevas bocatomas de mayor estándar para los canales Pona y Perales del Río Loa. La ceremonia fue liderada por la comunidad y contó con la participación de autoridades regionales y comunales, encabezadas por el delegado presidencial provincial (DPP), Miguel Ballesteros, el seremi MOP, Pedro Barrios, la directora regional de la DOH del MOP, Gabriela Carrasco, la directora regional de Planeamiento del MOP, Soledad Santander y equipos profesionales del MOP, DPP y la Municipalidad de Calama. “Es una emoción muy grande, porque era un anhelo para nuestros agricultores y para toda nuestra gente que vive aquí en el valle. Estas obras nos ayudan mucho cuando vienen las crecidas del río, porque podremos cerrar las bocatomas y evitar que el agua se lleve los canales”, expresó Benita Bautista Copa, presidenta de la comunidad Indígena de Lasana. De igual forma, otro de los beneficiarios de la comunidad del Valle de Lasana, Luis Galleguillos, dijo sentirse muy feliz que el proyecto haya llegado a una buena conclusión. “Yo estuve en el proceso de estas compuertas desde que se inició y tienen cimientos de siete metros hacia abajo, entonces para mí como representante y parte de la comunidad, creo que fue un logro muy positivo”, destacó. Este proyecto forma parte de un contrato mayor de más de 4 mil millones de pesos, financiados con inversión ministerial, el cual consideró la construcción de un total de cinco nuevas bocatomas para tres comunas de la Región de Antofagasta, obras que fueron emplazadas en sectores acordados con la propia comunidad, de tal forma de lograr un mejor aprovechamiento del recurso hídrico, lo que va en línea con lo mandatado por el Presidente Gabriel Boric, sobre dar prioridad a las necesidades de las comunidades. Sobre la importancia de las obras, el delegado presidencial provincial de El Loa, Miguel Ballesteros, comentó que “si pudiésemos hacer un antes y un después respecto a la afectación que generó las lluvias estivales, la diferencia es tremenda y eso se traduce por un lado en obras que hoy vienen a mejorar la calidad de vida, pero además nos permite tener mejor control sobre los aumentos de caudales cuando tengamos lluvias y crecidas en el río y de esa manera también resguardar la actividad productiva del Valle de Lasana”. Junto con el término de las bocatomas de Lasana, también se entregan las infraestructuras construidas en la localidad Quillagua, de la comuna de María Elena y en el Ayllu de Catarpe, en la comuna de San Pedro de Atacama. El seremi MOP, Pedro Barrios, detalló que estas obras de control de crecidas son de vital importancia para la continuidad de los cultivos y de la ganadería ancestral en el sector. “Estas obras de ingeniería robusta, tienen como fin atenuar los efectos de las crecidas y poder distribuir el agua de mejor manera y de esa forma contribuir a un mejor regadío y mejores condiciones para la agricultura local”, aseguró.
Tras un proceso participativo que duró aproximadamente dos años, esta semana la seremi de Energía, Dafne Pino Riffo, entregó a la alcaldesa, Ljubica Kurtovic, al seremi de Medio Ambiente, Gustavo Riveros y a las/os integrantes del comité local, el documento final del Plan de Transición Socioecológica Justa de Tocopilla. Con este hito, la seremi del Medio Ambiente estará a cargo, en el ámbito local, de supervisar la implementación y dar seguimiento al cumplimiento de las medidas contenidas en el Plan de Transición Socioecológica Justa (TSEJ) de Tocopilla. Durante el año 2022, el Ministerio de Energía, en el marco del cierre de las centrales termoeléctricas a carbón, comenzó un trabajo participativo para elaborar el Plan de TSEJ de Tocopilla, el que fue co-construido colaborativamente por las instituciones del Estado pertinentes, la municipalidad de Tocopilla, la sociedad civil, la academia y las empresas relacionadas. Partiendo de la base de que la política pública debe ser coherente con las obligaciones constitucionales y convencionales de los gobiernos, la formulación del Plan está alineada con los compromisos internacionales como el Acuerdo de Escazú, el Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros. Producto de un trabajo intersectorial, se definió la visión y objetivo general del Plan, además se identificaron 4 ejes que estructuran su implementación, los que corresponden a: Energía, Medioambiente, Desarrollo Productivo y Desarrollo Social. A partir de dichos ejes, se desprende una importante batería de medidas y acciones a ejecutar, de las que el Plan se hace cargo asignando responsables y plazos para cada una. De esta manera, el Plan organiza medidas de corto, mediano y largo plazo. En este sentido, la seremi de Energía precisó que el Plan contempla 134 acciones en total, cuya materialización estará a cargo de los servicios públicos, en colaboración con empresas, academia, organizaciones internacionales y de la sociedad civil, las cuales serán implementadas en periodos de tiempo predefinidos en corto plazo comprendido entre los años 2023-2025; mediano plazo 2026-2029 y largo plazo 2030-2033. De estas, 39 acciones fueron priorizadas para ser implementadas dentro del actual periodo de Gobierno.
Un estudio liderado por el Centro Alemán de Investigación en Biodiversidad Integrativa (iDiv) y la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg (MLU), publicado en Science, revela que el cambio en el uso del suelo ha contribuido significativamente a la disminución de la biodiversidad global durante el siglo XX. Según los investigadores, esta disminución oscila entre un 2% y un 11%. El análisis, considerado el estudio de modelado más grande hasta la fecha, comparó trece modelos para evaluar el impacto del cambio en el uso del suelo y el cambio climático en la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Los resultados destacan que el cambio en el uso del suelo se considera el principal impulsor del cambio en la biodiversidad, aunque los científicos también advierten que el cambio climático podría convertirse en el principal impulsor para mediados del siglo XXI. Según el Profesor Henrique Pereira, jefe del grupo de investigación en iDiv y MLU y primer autor del estudio, el enfoque de modelado utilizado proporciona la estimación más completa de las tendencias de biodiversidad en todo el mundo, abordando críticas anteriores sobre datos fragmentados y potencialmente sesgados. El análisis también reveló que los servicios ecosistémicos han experimentado tendencias mixtas en el último siglo. Si bien ha habido un aumento significativo en los servicios de provisión, como la producción de alimentos y madera, los servicios de regulación, como la polinización y la captura de carbono, han disminuido moderadamente. Los investigadores también proyectaron cómo podría evolucionar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en el futuro, incorporando el cambio climático como un factor adicional. Descubrieron que, aunque el cambio en el uso del suelo sigue siendo relevante, el cambio climático podría convertirse en el principal impulsor de la pérdida de biodiversidad para mediados de siglo. Esto resultaría en la pérdida de biodiversidad en todas las regiones del mundo. Sin embargo, los autores advierten que las proyecciones no son predicciones y dependen de las políticas que se elijan. Subrayan la necesidad de esfuerzos renovados para abordar el cambio en la biodiversidad causado por el hombre y promover políticas más efectivas para proteger y promover la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. #Futuro360
La jornada de hoy fue presentado el Plan de Acción de Hidrógeno Verde, importante documento construido de manera participativa por expertos y expertas, pero recogiendo también opiniones y sensibilidades de más de 1.000 personas del sector público, privado, de la sociedad civil y de la academia. Dicho plan fue dado a conocer por el Presidente Gabriel Boric, junto a los integrantes del Comité Estratégico que elaboró el documento, entre los que se encontraban la ex Presidente Michelle Bachelet, el ministro de Energía Diego Pardow y el ex ministro Juan Carlos Jobet. Etapas del Plan de Acción de Hidrógeno Verde El texto contempla 81 medidas, distribuidas en 18 líneas de trabajo, las que serán implementadas en dos etapas: La primera entre el 2023 y el 2026, explorará establecer las condiciones que permitan el desarrollo de la industria definiendo estándares ambientales, sociales y laborales, además de contar con un sistema de permisos eficientes, impulsar la investigación científica en torno a la industria y avanzar en incentivos tributarios y financieros. A partir de 2026 y hasta el 2030, se implementará la segunda etapa. Esta considera contar con los instrumentos de ordenamiento territorial, regulatorios, el desarrollo local, la participación ciudadana y preparación del capital humano para la concreción del desarrollo del hidrógeno verde. Cabe destacar que algunos de los hitos más importantes de este proyecto son la instalación de equipamiento de electrolizadores en liceos técnico-profesionales para la enseñanza práctica del proceso de electrólisis y otros componentes de la cadena de valor del hidrógeno verde, comenzando en la Región de Magallanes, y luego en las regiones de Antofagasta y Biobío. La apertura formal de la Ventanilla Facility H2V con Crédito Verde, apoyando el financiamiento de proyectos de hidrógeno. El cierre del primer proceso de asignación de terrenos fiscales “Ventana al Futuro”, concretando proyectos principalmente en la Región de Antofagasta. Además, se iniciará un segundo proceso de asignación. La adjudicación de licitación refuerzo del Muelle Mardones, en la Región de Magallanes, para aumentar sus capacidades logísticas para el desembarque, entre otros. Para conocer las medidas que incluye el plan y más información sobre la iniciativa impulsada puede visitar el sitio web del Ministerio de Energía.
El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, nombró hoy a Patricia Ibáñez Crino como primera directora nacional del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), cumpliendo así con una de las etapas fundacionales del proceso de instalación del nuevo servicio público, tras la promulgación de la Ley 21.600 que entrega mayores atribuciones para la conservación de la biodiversidad del país, a través de la gestión para la preservación, restauración y uso sustentable de genes, especies y ecosistemas. La profesional asumirá de inmediato y desarrollará sus funciones mientras se realiza el proceso definitivo de Alta Dirección Pública para proveer el cargo asociado al primer nivel jerárquico del Servicio. Su perfil implementador permitirá afianzar los objetivos de esta etapa inicial de esta nueva institución en tiempo y forma. Junto con ello, a partir de su experiencia y conocimientos, podrá establecer bases sólidas para los grandes desafíos organizacionales que significará para este nuevo servicio el traspaso del funcionariado que hoy presta servicios para las áreas protegidas en CONAF y de biodiversidad de MMA. Patricia Ibáñez Crino tiene amplia trayectoria en el servicio público, donde ha ocupado cargos como: Subdirectora de Alta Dirección Púbica de la Dirección Nacional Servicio Civil; jefa de la División de Personas y Gestión Institucional de la Dirección Nacional de Compras y Contrataciones Públicas; jefa del Departamento de Gestión de Personas de la Dirección Nacional de Compras y Contrataciones Públicas, y jefa Unidad de Planificación Territorial y Apoyo a la Gestión Regional de la Subdirección de Gestión de Programas del Fondo Solidaridad e Inversión Social, entre otros cargos públicos. En relación con sus antecedentes académicos, la primera Directora Nacional de SBAP es Asistente Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente de la misma universidad, con diplomados en Gestión del Cambio y Psicología Positiva organizacional, entre otros. En los últimos años se ha especializado en temas de gestión pública, gestión del cambio organizacional, liderazgo público, desarrollo organizacional y desarrollo de personas.
Con un tradicional rito de “Pago al Agua”, la comunidad Indígena del Valle de Lasana celebró la culminación de las obras de riego denominadas Bocatomas Altoandinas, ejecutadas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección Regional de Obras Hidráulicas (DOH), iniciativa que busca asegurar el riego en la zona, ya que reemplaza a las antiguas infraestructuras y construye nuevas bocatomas de mayor estándar para los canales Pona y Perales del Río Loa. La ceremonia fue liderada por la comunidad y contó con la participación de autoridades regionales y comunales, encabezadas por el delegado presidencial provincial (DPP), Miguel Ballesteros, el seremi MOP, Pedro Barrios, la directora regional de la DOH del MOP, Gabriela Carrasco, la directora regional de Planeamiento del MOP, Soledad Santander y equipos profesionales del MOP, DPP y la Municipalidad de Calama. “Es una emoción muy grande, porque era un anhelo para nuestros agricultores y para toda nuestra gente que vive aquí en el valle. Estas obras nos ayudan mucho cuando vienen las crecidas del río, porque podremos cerrar las bocatomas y evitar que el agua se lleve los canales”, expresó Benita Bautista Copa, presidenta de la comunidad Indígena de Lasana. De igual forma, otro de los beneficiarios de la comunidad del Valle de Lasana, Luis Galleguillos, dijo sentirse muy feliz que el proyecto haya llegado a una buena conclusión. “Yo estuve en el proceso de estas compuertas desde que se inició y tienen cimientos de siete metros hacia abajo, entonces para mí como representante y parte de la comunidad, creo que fue un logro muy positivo”, destacó. Este proyecto forma parte de un contrato mayor de más de 4 mil millones de pesos, financiados con inversión ministerial, el cual consideró la construcción de un total de cinco nuevas bocatomas para tres comunas de la Región de Antofagasta, obras que fueron emplazadas en sectores acordados con la propia comunidad, de tal forma de lograr un mejor aprovechamiento del recurso hídrico, lo que va en línea con lo mandatado por el Presidente Gabriel Boric, sobre dar prioridad a las necesidades de las comunidades. Sobre la importancia de las obras, el delegado presidencial provincial de El Loa, Miguel Ballesteros, comentó que “si pudiésemos hacer un antes y un después respecto a la afectación que generó las lluvias estivales, la diferencia es tremenda y eso se traduce por un lado en obras que hoy vienen a mejorar la calidad de vida, pero además nos permite tener mejor control sobre los aumentos de caudales cuando tengamos lluvias y crecidas en el río y de esa manera también resguardar la actividad productiva del Valle de Lasana”. Junto con el término de las bocatomas de Lasana, también se entregan las infraestructuras construidas en la localidad Quillagua, de la comuna de María Elena y en el Ayllu de Catarpe, en la comuna de San Pedro de Atacama. El seremi MOP, Pedro Barrios, detalló que estas obras de control de crecidas son de vital importancia para la continuidad de los cultivos y de la ganadería ancestral en el sector. “Estas obras de ingeniería robusta, tienen como fin atenuar los efectos de las crecidas y poder distribuir el agua de mejor manera y de esa forma contribuir a un mejor regadío y mejores condiciones para la agricultura local”, aseguró.
Tras un proceso participativo que duró aproximadamente dos años, esta semana la seremi de Energía, Dafne Pino Riffo, entregó a la alcaldesa, Ljubica Kurtovic, al seremi de Medio Ambiente, Gustavo Riveros y a las/os integrantes del comité local, el documento final del Plan de Transición Socioecológica Justa de Tocopilla. Con este hito, la seremi del Medio Ambiente estará a cargo, en el ámbito local, de supervisar la implementación y dar seguimiento al cumplimiento de las medidas contenidas en el Plan de Transición Socioecológica Justa (TSEJ) de Tocopilla. Durante el año 2022, el Ministerio de Energía, en el marco del cierre de las centrales termoeléctricas a carbón, comenzó un trabajo participativo para elaborar el Plan de TSEJ de Tocopilla, el que fue co-construido colaborativamente por las instituciones del Estado pertinentes, la municipalidad de Tocopilla, la sociedad civil, la academia y las empresas relacionadas. Partiendo de la base de que la política pública debe ser coherente con las obligaciones constitucionales y convencionales de los gobiernos, la formulación del Plan está alineada con los compromisos internacionales como el Acuerdo de Escazú, el Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros. Producto de un trabajo intersectorial, se definió la visión y objetivo general del Plan, además se identificaron 4 ejes que estructuran su implementación, los que corresponden a: Energía, Medioambiente, Desarrollo Productivo y Desarrollo Social. A partir de dichos ejes, se desprende una importante batería de medidas y acciones a ejecutar, de las que el Plan se hace cargo asignando responsables y plazos para cada una. De esta manera, el Plan organiza medidas de corto, mediano y largo plazo. En este sentido, la seremi de Energía precisó que el Plan contempla 134 acciones en total, cuya materialización estará a cargo de los servicios públicos, en colaboración con empresas, academia, organizaciones internacionales y de la sociedad civil, las cuales serán implementadas en periodos de tiempo predefinidos en corto plazo comprendido entre los años 2023-2025; mediano plazo 2026-2029 y largo plazo 2030-2033. De estas, 39 acciones fueron priorizadas para ser implementadas dentro del actual periodo de Gobierno.
Un estudio liderado por el Centro Alemán de Investigación en Biodiversidad Integrativa (iDiv) y la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg (MLU), publicado en Science, revela que el cambio en el uso del suelo ha contribuido significativamente a la disminución de la biodiversidad global durante el siglo XX. Según los investigadores, esta disminución oscila entre un 2% y un 11%. El análisis, considerado el estudio de modelado más grande hasta la fecha, comparó trece modelos para evaluar el impacto del cambio en el uso del suelo y el cambio climático en la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Los resultados destacan que el cambio en el uso del suelo se considera el principal impulsor del cambio en la biodiversidad, aunque los científicos también advierten que el cambio climático podría convertirse en el principal impulsor para mediados del siglo XXI. Según el Profesor Henrique Pereira, jefe del grupo de investigación en iDiv y MLU y primer autor del estudio, el enfoque de modelado utilizado proporciona la estimación más completa de las tendencias de biodiversidad en todo el mundo, abordando críticas anteriores sobre datos fragmentados y potencialmente sesgados. El análisis también reveló que los servicios ecosistémicos han experimentado tendencias mixtas en el último siglo. Si bien ha habido un aumento significativo en los servicios de provisión, como la producción de alimentos y madera, los servicios de regulación, como la polinización y la captura de carbono, han disminuido moderadamente. Los investigadores también proyectaron cómo podría evolucionar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en el futuro, incorporando el cambio climático como un factor adicional. Descubrieron que, aunque el cambio en el uso del suelo sigue siendo relevante, el cambio climático podría convertirse en el principal impulsor de la pérdida de biodiversidad para mediados de siglo. Esto resultaría en la pérdida de biodiversidad en todas las regiones del mundo. Sin embargo, los autores advierten que las proyecciones no son predicciones y dependen de las políticas que se elijan. Subrayan la necesidad de esfuerzos renovados para abordar el cambio en la biodiversidad causado por el hombre y promover políticas más efectivas para proteger y promover la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. #Futuro360
La jornada de hoy fue presentado el Plan de Acción de Hidrógeno Verde, importante documento construido de manera participativa por expertos y expertas, pero recogiendo también opiniones y sensibilidades de más de 1.000 personas del sector público, privado, de la sociedad civil y de la academia. Dicho plan fue dado a conocer por el Presidente Gabriel Boric, junto a los integrantes del Comité Estratégico que elaboró el documento, entre los que se encontraban la ex Presidente Michelle Bachelet, el ministro de Energía Diego Pardow y el ex ministro Juan Carlos Jobet. Etapas del Plan de Acción de Hidrógeno Verde El texto contempla 81 medidas, distribuidas en 18 líneas de trabajo, las que serán implementadas en dos etapas: La primera entre el 2023 y el 2026, explorará establecer las condiciones que permitan el desarrollo de la industria definiendo estándares ambientales, sociales y laborales, además de contar con un sistema de permisos eficientes, impulsar la investigación científica en torno a la industria y avanzar en incentivos tributarios y financieros. A partir de 2026 y hasta el 2030, se implementará la segunda etapa. Esta considera contar con los instrumentos de ordenamiento territorial, regulatorios, el desarrollo local, la participación ciudadana y preparación del capital humano para la concreción del desarrollo del hidrógeno verde. Cabe destacar que algunos de los hitos más importantes de este proyecto son la instalación de equipamiento de electrolizadores en liceos técnico-profesionales para la enseñanza práctica del proceso de electrólisis y otros componentes de la cadena de valor del hidrógeno verde, comenzando en la Región de Magallanes, y luego en las regiones de Antofagasta y Biobío. La apertura formal de la Ventanilla Facility H2V con Crédito Verde, apoyando el financiamiento de proyectos de hidrógeno. El cierre del primer proceso de asignación de terrenos fiscales “Ventana al Futuro”, concretando proyectos principalmente en la Región de Antofagasta. Además, se iniciará un segundo proceso de asignación. La adjudicación de licitación refuerzo del Muelle Mardones, en la Región de Magallanes, para aumentar sus capacidades logísticas para el desembarque, entre otros. Para conocer las medidas que incluye el plan y más información sobre la iniciativa impulsada puede visitar el sitio web del Ministerio de Energía.
El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, nombró hoy a Patricia Ibáñez Crino como primera directora nacional del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), cumpliendo así con una de las etapas fundacionales del proceso de instalación del nuevo servicio público, tras la promulgación de la Ley 21.600 que entrega mayores atribuciones para la conservación de la biodiversidad del país, a través de la gestión para la preservación, restauración y uso sustentable de genes, especies y ecosistemas. La profesional asumirá de inmediato y desarrollará sus funciones mientras se realiza el proceso definitivo de Alta Dirección Pública para proveer el cargo asociado al primer nivel jerárquico del Servicio. Su perfil implementador permitirá afianzar los objetivos de esta etapa inicial de esta nueva institución en tiempo y forma. Junto con ello, a partir de su experiencia y conocimientos, podrá establecer bases sólidas para los grandes desafíos organizacionales que significará para este nuevo servicio el traspaso del funcionariado que hoy presta servicios para las áreas protegidas en CONAF y de biodiversidad de MMA. Patricia Ibáñez Crino tiene amplia trayectoria en el servicio público, donde ha ocupado cargos como: Subdirectora de Alta Dirección Púbica de la Dirección Nacional Servicio Civil; jefa de la División de Personas y Gestión Institucional de la Dirección Nacional de Compras y Contrataciones Públicas; jefa del Departamento de Gestión de Personas de la Dirección Nacional de Compras y Contrataciones Públicas, y jefa Unidad de Planificación Territorial y Apoyo a la Gestión Regional de la Subdirección de Gestión de Programas del Fondo Solidaridad e Inversión Social, entre otros cargos públicos. En relación con sus antecedentes académicos, la primera Directora Nacional de SBAP es Asistente Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente de la misma universidad, con diplomados en Gestión del Cambio y Psicología Positiva organizacional, entre otros. En los últimos años se ha especializado en temas de gestión pública, gestión del cambio organizacional, liderazgo público, desarrollo organizacional y desarrollo de personas.